Antes de ayer
hice un ejercicio de meditación importante, para escuchar en la radio una
entrevista a Oriol Junqueras, el gran socio de Mas en Junts pel si.
Previamente he
de recordar que el llamado “proceso secesionista” se inició hace más de 30
años, donde Convergencia
de Cataluña (CDC), con Jordi Pujol a la cabeza inició una hoja de ruta, donde
el uso de la “lengua”
y tergiversación de la historia eran (y son) piezas fundamentales en todo ello.
Pero vamos a
la “entrevista”.
Oriol
Junqueras hablaba que lo que hoy vivimos, este “triunfo del independentismo”,
para su objetiva óptica, viene de un esfuerzo y trabajo conjunto que se lleva a
efecto de forma acelerada desde hace unos 5 o 6 años. Con lo que lo dicho por
Pedro Sánchez (o PdrSnchz), quien culpabiliza
un día sí y otro también, al gobierno de Mariano Rajoy de la deriva
secesionista, lo que es desmentido por uno de sus actores principales.
Obviamente, el Estatuto
catalán aprobado en 2006 durante el Gobierno de José Luis Rodríguez
Zapatero, es sin duda una baza importante para el “nacionalismo catalán”. En el
preámbulo del citado Estatuto reza “Cataluña
es un país rico en territorios y gentes, una diversidad que la define y la
enriquece desde hace siglos y la fortalece para los tiempos venideros”.
Y es que al tenor de los acontecimientos, no podemos olvidar
aquellas fatídicas palabras de ZP: la Nación es un concepto discutido y
discutible. Sin duda, en ello se basa gran parte del actual Estatuto, donde “la
sedición”, a pesar de ser un delito contemplado en la Constitución Española, se
promulga desde el poder y por todos los organismos de la CCAA de Cataluña. Incluyendo
en todo ello, a los miembros más débiles de la cadena, los funcionarios, como lo
son los profesores quienes adoctrinan a los niños en esta ideología del “independentismo”.
Así pues, Junqueras hablaba de un proceso que ha pisado
fuertemente el acelerador desde hace unos años. Afirmaba que en 2012, cuando “ganan”
el gobierno de Cataluña, reciben un mandato tácito del pueblo catalán, cuál era
el de realizar un referéndum. Quienes vivimos en esta región no podemos olvidar
ese 9 de noviembre de 2014, cuando con unas urnas de cartón se plantaron los
dirigentes catalanes, desde Mas, Junqueras, hasta quienes estaban al frente del
mismo y de la Asamblea Nacional Catalana
(ANC), Carme Forcadell y de Omnium Cultural,
en su momento Muriel Casals.
Las voces en las
diferentes RRSS revelaban la vergüenza ante un hecho consumado, viendo que
desde el Gobierno de España negaban lo evidente. Y es más, decían que éste no
ocurriría, y luego, que todo fue palabras más palabras menos, una especie de
parapeto. Recuerdo que a manos de todos los ciudadanos que vivimos en Cataluña
llegaron invitaciones a todo color y en papel de alta calidad para asistir al
citado referéndum, violando a todas luces la ley de protección de datos. Entretanto,
el Gobierno nacional insistía que todo ello no ocurría.
Junqueras en la citada entrevista decía que luego de ello, al recibir
el apoyo del pueblo con una mayoría importante tanto de los resultados como del
proceso en sí, venía el siguiente paso, y era ganar las elecciones del 27 de
septiembre pasado, las cuales eran consideradas por “ellos” como plebiscitarias.
Ante esto, el entrevistador le indicaba de forma insistente que si eran
consideradas así, los números no daban como ganador a Junts pel sí y sus propuestas secesionistas.
Entonces Junqueras daba vuelta al discurso, como si fuera un predicador que los
“escaños” eran lo importante, y en ello eran mayoría. Vamos, de traca, sin duda
alguna, las reglas cambian según los jugadores, pero los nacionalistas
catalanes, y a su favor siempre.
Al final de la entrevista, el segundo al mando de Junt pel sí, aunque 5º. en la
lista, indicaba que el pueblo catalán podía estar tranquilo, porque al final de
esta ronda de discusiones habría un Presidente y un acuerdo. Que lo importante
ahora era que en 18 meses “nos vamos”, y que quien no lo ve, se da “un golpe en
los morros”.
Sí, he continuado mis ejercicios de meditación
profunda para poder escuchar y ver a todos los actores del secesionismo, con la
impunidad que les da la inacción del Gobierno de España, presidido por Rajoy. Y
es que tiene delito, y no hablo sólo del secesionismo, sino que la inacción
ante un Golpe de Estado, sea civil y/o militar, según nuestras leyes actuales,
pues también se convierte en una violación de las mismas, al no ejercer por
“mandato” sus funciones.
Total, que continuando
con aquello de escuchar entrevistas, el día de hoy tocó en turno a Neus
Monté, diputada en el
Parlamento de Cataluña por CDC, donde insistía que ellos cumplirán los mandatos
de este Parlamento y no los dictámenes del Tribunal Constitucional. Así,
sin despeinarse.
En conclusión tenemos
que la película sigue. Pero continúa a expensas del dinero de los
contribuyentes, porque todos “quiéralo Usted o no”, estamos financiando
este proceso ilegal, donde impunemente se llama a un Golpe de Estado y las
Instituciones que deberían hacer cumplir las Leyes, recurren a otras para
que les autoricen a hacerlo. Cuando
es un mandato constitucional.
Quiero terminar recordando algunas partes que están en el Preámbulo de la Constitución
Española vigente, de 1978, pronta a su aniversario, apenas 37:
“La soberanía nacional reside
en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado”
“La Constitución se fundamenta
en la indisoluble unidad de la Nación española…”
“La Constitución garantiza el
principio de legalidad, la jerarquía normativa, la publicidad de las normas, la
irretroactividad de las disposiciones sancionadoras no favorables o
restrictivas de derechos individuales, la seguridad jurídica, la
responsabilidad y la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos”
Repito lo que escribí hace dos años: Ante todo esto,
¿Permaneceremos impasibles, nos mantendremos inmutables? ¿Dejaremos
que otros decidan por nuestros derechos?, creo que es hora de la ciudadanía
activa, y esto desde hace tiempo, desde hace unos años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario