lunes, 16 de noviembre de 2015

Entretanto, al otro lado del universo…


Mientras los noticiarios del mundo entero dan debida cuenta de las noticias acerca del asesinato de más de 100 personas por parte del terrorismo yihadista, quien se ha proclamado autor de lo ocurrido en París, este pasado viernes 13 de noviembre. En Venezuela las noticias, aquellas que pueden ser filtradas y pasar el tamiz de la censura hablan de la prisión sinfianza de los sobrinos de la “primera dama” de la República, la “señora” Cilia Flores. Y es que sorprende lo que ocurre con personajes cercanos al poder, a pesar que muchos han hablado y probado en diferentes ocasiones de la relación del narcotráfico con el régimen Castro-Chavista, y hace poco se mostraron pruebas de su relación con el llamado Cartel de los Soles. Estos hechos se suceden mientras el gobierno prohíbe la transmisión de La reina del sur, esa novela de gran éxito donde todo gira en torno al narcotráfico. Bizarro, por decir menos.

Y es que hay más, sería imposible en el país de lo posible. Los sobrinos de la llamada “primera combatiente”, portaban pasaportes diplomáticos expedidos por el Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano (perdonen que olvide el larguísimo nombre), mas sus 800 kilogramos de cocaína cuando fueron apresados en Haití. Es un secreto a voces que este tipo de pasaportes está siendo otorgado a diferentes miembros el régimen en Castro-Chavista, y de la familia que lo dirige. Lo que pareciera ser parte de la preparación de la huida de muchos de un país que les ha servido para llenar impunemente sus arcas, bien resguardadas en paraísos fiscales.

Ahora bien, si revisamos el desabastecimiento cada vez más grave en el país y la inseguridad terrible, donde se señalan 78 muertes sólo el día de ayer 14/11/2015, en la Morgue de Bello Monte (Caracas), y esto cada día, más de 25.000 muertes violentas al año...con todo ello, muchos no podemos evitar preguntarnos, ¿quién manda en Venezuela?

Entonces rebobinamos la película, y recordamos cómo durante el gobierno de Hugo Chávez fueron expropiadas (robadas), propiedades, haciendas, fábricas, y un largo etcétera. Nos vienen a la mente la creación de las milicias bolivarianas, que nos son más que una especie de brigadas armadas urbanas, o mejor dicho, el brazo armado del Castro-Chavismo. Paralelamente nos llegan las imágenes de empresas que fueron entregadas por orden presidencial a los empleados y obreros, obviando la pertenencia de sus legítimos dueños. Se creó la figura de la Junta Comunal, quien tiene entre sus funciones “formular, ejecutar, controlar y evaluar las políticas públicas”, asumiendo así, el ejercicio del llamado Poder Popular. Es decir, que a la vez que se llevaba a la quiebra absoluta a Venezuela, se le daba poder a un pueblo sin formación para ello, y se le entregaba en sus manos lo que pertenecía a otros, violando la propiedad privada, una de las piezas principales de la democracia. 

En estos 17 años, todos los poderes públicos han sido nombrados por el poderoso régimen, desde el legislativo al judicial, pasando por el poder “electoral”. Es decir, ellos nombran el organismo regulador y rector de las elecciones y se autodenominan ganadores de la contienda. Esto sin dejar de mencionar el Fiscal y el Defensor del Pueblo, o más bien del “puesto”.

Adicionalmente, la empresa petrolera, PDVSA, quien fue la 5ª. en el mundo en importancia, está absolutamente abandonada e hipotecada al lejano oriente, y por su parte, al “medio”, todo lo referido a minerales, incluyendo el uranio para su propio programa nuclear (con la venia de Obama). Especial mención tiene que las FARC han movido en este tiempo sus cuarteles a tierras venezolanas, y los miembros de ETA veranean sin problemas en las deliciosas playas caribeñas. 

Y claro, sin olvidar, para quienes vivimos en la Península, los nexos probados entre el Castro-Chavismo, Podemos e Irán (sí, los mismos del “medio”). Quienes van dando lecciones de moral sin aun explicar sus extraños ingresos (…esos 9 millones de euros).
Es decir, este régimen en 17 años se ha apropiado de Venezuela a todos los niveles, llevado a la quiebra a un país y su población, reprimido, censurado y apresado a inocentes, y entregado su (in)seguridad a una guerrilla urbana que actúa bajo la protección del régimen. Pero algo ha fallado. Creo que en todos estos años no pensaron que dejando todo el poder al “pueblo”, éste se le vendría de cara. Que los llamados “bachaqueros” tomarían el control económico, aprovechando el desabastecimiento, y los tupamaros las calles. Si todo ello está bajo su poder, entonces, repito la pregunta, ¿quién manda en Venezuela? Y agrego una más: ¿cuánto está dispuesto a aguantar la población sin que ocurra un estallido social? 

Algunos dicen que aún Venezuela no ha tocado fondo, pero siento que ya se siente su fétido aliento, creo que vivimos sobre una bomba de relojería, sin tiempo preciso.



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