miércoles, 29 de abril de 2015

Desconocer nuestra historia común, este viaje como inmigrantes eternos


Hay días en los que me planto frente al "teclado" quizás con esa necesidad de usar las letras para liberarme de todo cuanto ocurre, buscando en la belleza de las palabras de nuestro idioma algo que me aísle del abstracto mundo en el que vivimos.
Pero me es imposible desligarme de este presente, mientras en mi memoria retumban fechas otrora importantes, que pasan y nada ocurre, la historia se nos ha quedado sumida en el olvido, en una sociedad que le supera el día a día. No podría criticar quienes viven una realidad en la que sobrevivir ha pasado a ser la bandera de lo cotidiano.

Años atrás se celebraba el Día de la Bandera en el mes de marzo. La explicación de esta fecha concreta está en que el tricolor de mi tierra fue izado por primera vez en el Buque Leander, bajo el mando del Generalísimo Francisco de Miranda un 12 de marzo de 1806. Ciertamente, no fue sino hasta el 03 de agosto que hace lo propio en tierra venezolana. Más sin embargo, el hecho principal, el germen que da inicio a muchos otros sucesos, que conllevaron a la independencia de los países latinoamericanos estuvo reflejado en ese acto realizado en aguas haitianas.

Es interesante conocer un detalle importante de esa historia con el Leander: fue el Presidente de USA, Thomas Jefferson, quien le dio el visto bueno al Leander, y apoyo para que un armador de Nueva York, de apellido Ogden, construyera el barco, el cual viajó bajo la bandera de USA hasta aguas Haitianas, donde cambia a la bandera, la que luego lleva Miranda hasta Venezuela. Su tripulación la conformaban 300 norteamericanos.

Miranda en la Carraca
pintura de Arturo Michelena 
El gran Miranda participó en guerras como la de la Independencia de Estados Unidos, la Revolución Francesa (como consta en el Arco de Triunfo en los Campos Elíseos). Luego fue traicionado y llevado a prisión en La Carraca, en San Fernando (Cádiz) donde muere a los 66 años.
Como ocurre con todos los países, la historia de Venezuela está llena de millones de acontecimientos, grandes hombres con enormes hazañas y también, por qué no decirlo, grandes errores. Miranda sin duda fue uno de ellos, ojalá la historia algún día le de el lugar que bien se merece.

Este mes de abril se debería haber celebrado los 205 años de la Independencia de Venezuela. Podrían decir, y no les falta razón que ello no ocurrió hasta que se ganó la última batalla en territorio venezolano, la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, el 24 de julio de 1823.
Pero es interesante cómo lo ocurrido el 19 de abril de 1810, un jueves santo, se inicia la Independencia de Venezuela, y con ella la de toda una Latino América que estuvo marcada por hombres y mujeres, entre ellos Miranda, Bolívar, San Martín, Artigas... entre muchos otros personajes quienes he mencionado en otras entradas.

Emparan con el padre Madariaga
Para la época, Vicente Emparan era el Gobernador y Capitán General de Venezuela. Se presenta una revuelta causada entre nobles, en particular, blancos criollos, hijos de españoles nacidos en "las Indias occidentales", y miembros del cabildo, quienes desconocen la autoridad de Napoleón Bonaparte en España y quien deja al mando a su hermano José, en contra de Fernando VII. Así Emparan solicita la opinión sobre su mando ante una especie de asamblea ocurrida frente a su balcón en la entonces plaza mayor de Caracas, la historia cuenta que detrás de Emparan se encontraba el Presbitero José Cortés de Madariaga quien hace "señas" para que quienes allí estaban respondieran negativamente ante la pregunta si le querían como gobernador, ante la respuesta negativa, Emparan mencionó "Si no me queréis, pues yo tampoco quiero mando".
Muchos desconocemos quién fue Vicente Emparan, quizás uno de los hombres más cultos que pudo gobernar tierras venezolanas en condición de colonia española. Pensando retrospectivamente, no sé qué hubiese pasado de haber quedado Emparan en el poder, y a su vez, en España José Bonaparte, a la luz de los acontecimientos posteriores, con el absolutismo impuesto por Fernando VII, cuando retoma el poder y desconoce la Constitución de Cádiz, la Pepa.

Lo que vino después está escrito en los libros de historia. Quizás le llevamos como un ADN a ambos lados del Atlántico. Tal vez, ese ir y venir entre democracias, dictaduras, autocracias, repúblicas (unas de verdad y otras sólo nominales) y reinados, ha ido determinando que cada uno en su posición particular haya avanzado de una u otra manera.
Creo que arrastramos algo más que guerras y escasos acuerdos. Pienso que nuestro problema, en mucho común, está en la forma en que nos hemos comportado como sociedad, y más aun como pueblos.

Si evaluamos la historia de USA, Canadá o Australia, podemos palpar cómo los inmigrantes se establecían con sus familias a fin de iniciar un futuro como sociedad, asumían esa nueva tierra como propia, donde debían desarrollarse para crecer como país. Es cierto, hubo una casi eliminación de los aborígenes americanos en esas tierras, hecho que no ocurrió en las Colonias Americanas bajo los Imperios Español y Portugués, a pesar que muchos se empeñen en repetir la mentira acerca del "genocidio ocurrido en la conquista". (Un aparte, durante la historia de la humanidad, todos los pueblos han sido objeto de guerras en pro de conquistas, donde ha habido conquistados y conquistadores, la de América no tuvo mayores diferencias a aquellas).
Es importante ver cómo los conquistadores, y luego colonos provenientes de la Península viajaban en la mayoría de los casos sin su familia. Esperaban la gloria de sus actos, buscaban el reconocimiento de la corona, y también, por qué no, enriquecer sus arcas, cosa que no ocurrió con gran parte de ellos.

¿Pero qué tiene que ver esto con nuestra historia? Mucho más de lo que creemos. El comportamiento de "inmigrantes eternos", donde buscamos el enriquecimiento momentáneo, en lugar de la productividad de nuestras tierras, la que no solo está en la riqueza de las mismas y la que podamos generar, sino en la educación y cultura de nuestros ciudadanos, lo que puede marcar la diferencia al asumir nuestra ciudadanía, el amor por nuestra patria, la defensa de sus valores, y también, la lucha diaria por su desarrollo, en lo personal y en su conjunto.

Vuelvo atrás en nuestra historia común, a ese día que nos marcó a ambos lados del Atlántico, el 19 de abril de 1810, no sé si todos los venezolanos le recordamos, estoy segura que muchos de los españoles le desconocen, conocer los personajes que intervinieron en esa fecha particular. Al tenor de los acontecimientos posteriores, creo que no hemos aprendido de nuestros errores, no hemos sabido encontrar nuestros aciertos para usarlos como punto de referencia, de inflexión. No hemos todavía reconocido las virtudes de un mestizaje que aparte de colores diversos y la riqueza de tener una lengua común, la segunda más importante del mundo en la actualidad, puede ayudarnos y mucho a guiar nuestros pasos para un desarrollo sostenible , ese que se basa en la educación como base de nuestra sociedad, y sin duda, en esa educación tener presente nuestra historia, porque como bien lo dijo Winston Churchill, "cuanto más lejos mires hacia atrás, más lejos hacia adelante verás".


"Quien no conoce su historia está condenado a repetir sus errores", Paul Preston



sábado, 4 de abril de 2015

Mi "carta" al mundo, por Venezuela.


Quiero de escribir una carta, lo que hoy está muy de moda. Cómo me gustaría que llegara a propios y extraños, incluyendo a esos políticos que se mueven internacionalmente y que han tenido relación con Venezuela en su historia contemporánea. Esa donde mi país tenía una democracia que era referencia en la región y en otras un poco más distantes como España, mi país adoptivo. 

Hace poco más de un año han salido a la luz las barbaries a la que está siendo sometido el pueblo venezolano, lo que ha venido ocurriendo de manera escalada, exponencialmente y sin parecer ver el fin, desde hace 16 largos años. Estas violaciones flagrantes contra los DDHH, empezando por el más sagrado, el de la vida, vienen ocurriendo en el país desde la llegada de Hugo Chávez, quien usó medios democráticos para instalar una dictadura, diariamente desde hace 16 largos años. Lo repito con todo el propósito, una y otra vez para que no se olviden los desmanes ocurridos antes que llegara Maduro al poder. 


Les quiero mencionar sólo algunos casos que conmocionaron a la población, esa que aun cree en la democracia como única "salida". Espero sepan disculpar los saltos en el tiempo, pero no podría ser de otra manera para quien viene de donde el realismo mágico es mucho más que literatura, una forma de vida: 


- No puedo olvidar cómo Franklin Brito fue secuestrado en el Hospital Militar de Caracas cuando hacía huelga de hambre, porque le habían despojado, robado por una supuesta "expropiación", su único medio de vida, de subsistencia, su trabajo y la herencia de sus hijos, su hacienda, por parte de un régimen que bien poco le importaba la propiedad privada. Su caso retumbó en medios, los que podían mencionarle, sin saber quién y cómo sería el próximo, porque nadie era exento de ello. Esto ocurrió a través de sucesivas huelgas, de protestas, de escritos ante medios nacionales e internacionales sin obtener ningún fruto durante cinco años, desde el 2005 al 2010 cuando muere. Chávez era quien dirigía el régimen.  


- Recuerdo una familia quien le mostraba al entonces gobernador del Estado Guárico, el Sr William Lara y a sus cómplices, los documentos de "sus tierras". Eran expropiados de ellas, o más bien sujetos de un robo a "mano armada". Lo insólito es que su casa, es decir, su hogar quedaba en el medio de estos terrenos que eran entregados a invasores, los cuales también recibían un incentivo por "su trabajo" por parte del régimen, el de invadir tierras privadas. Las cuales pasaban casi de inmediato a ser improductivas. 

-  No podría olvidar el caso de la Juez María de Lourdes Afiuni, quien por realizar su trabajo, al día siguiente es detenida, y horas más tarde, en alocución nacional, como no podía ser de otra forma, Chávez, sin juicio ni acusación formal de por medio la condena a 30 años de prisión. Su caso tuvo repercusión internacional, toda vez que el Consejo de DDHH de la ONU  y Human Rights Watch (URW) solicitan su liberación. Su caso fue aun, si podía ser más dramático por el cáncer, detectado durante la prisión y que el Régimen de Hugo Chávez hacía oídos sordos, también por las violaciones, vejaciones a las que fue sometida, y un aborto posterior que tuvo dentro de la cárcel. Hoy tiene "casa por cárcel". 


- Pero mi memoria va más allá. Los casos de aquel 11 de abril de 2002, venezolanos quienes marchaban a Miraflores fueron asesinados por francotiradores desde edificios que estaban bajo el "dominio y vigilancia" del gobierno. Murieron venezolanos en las calles de Caracas y de toda Venezuela. Cómo no recordar aquel fatídico lugar conocido como Puente Llaguno, donde pistoleros, posteriormente condecorados por Chávez, mataron a sangre fría a manifestantes quienes portaban banderas. 



Se bloquearon las señales de los medios de comunicación privadas, Chávez daba uno de sus largos discursos mientras el horror se instalaba en las calles. Lo que sucedió posteriormente ha sido tergiversado por el régimen quien quisiera mostrar a "su presidente" como un héroe, pero ha sido siempre un cobarde, quien no dudó en rendirse aquel 4 de febrero de 1992, mientras estaba escondido en el Museo Militar, y tampoco esos días de abril, diez años más tarde. 
Otros militares, los fieles al régimen le trajeron y repusieron en el poder. No dudó en apresar a inocentes. Entre ellos Iván Simonovis quien estuvo en los sótanos del SEBIN, hoy conocida como La Tumba, durante 12 años, hoy, como la Juez Afiuni, tiene casa por cárcel . Dos horas de luz a la semana, un trato inhumano, un juicio injusto, violando toda la normativa nacional e internacional, los DDHH como letra muerta. Otros como Él también han sido sometidos a mismos tratos, Henry Vivas, Lázaro Forero, Marco Hurtado, Héctor Rovain, Aruve Pérez Salazar, Julio Rodríguez, Erasmo Bolívar, Luis Molina, por mencionar algunos de ellos. 
No sé si lo peor vino después. A mi memoria llegan los pitos sacando de sus puestos de trabajo y sus casas, sí pitos, a quienes no estaban con el régimen y se encontraban en diferentes áreas del gobierno, y los más sonados mediáticamente, quienes laboraban en PDVSA. Más de 18 mil empleados, de Petróleos de Venezuela eran "despedidos" (preparados al nivel de las mejores empresas petroleras del mundo). Desde su Aló Presidente, entre pitos o en la madrugada, sin importar que hubiese menores de edad, eran echados de sus casas literalmente "con lo puesto". 

- En diciembre de 2002, ese terrible año, veía la televisión en casa, cuando narraban una manifestación entre banderas en la famosa Plaza Altamira de Caracas, fue algo rápido, un hombre en una moto, llegaba al lugar y disparaba a mansalva a quienes allí estaban sin más escudo que sus consignas. Cinco venezolanos asesinados, más de 20 muertos, por un ciudadano de apellido Gouveia, quien, cómo no, también fue condecorado después de cumplir un tiempo de prisión, por el llamado por Pablo Iglesias como "comandante supremo". Nunca hubo justicia para las víctimas, sino una persecución segura. -Hoy se conoce que hubo varias personas que dispararon desde diferentes direcciones-


- En el año 2009, en una entrevista concedida a un medio de comunicación, en una visita por negocios, el entonces ministro de Zapatero, Moratinos mencionaba literalmente "en Venezuela hay libertad de expresión", aquellas palabras las pronunciaba el día que cerraban (o más bien dicho, el gobierno robaba) la señal a más de 250 medios, radios y TV. Cuando RCTV dos años antes había cerrado su señal y había pasado al estado quien inmediatamente, con los medios de este canal, abría su propia televisora, y aún más, cuando se amenazaba con prisión a periodistas por ejercer su profesión. 


Pero para el mundo, y para gran parte de Venezuela, Hugo Chávez, siendo un dictador, ejercía un embrujo, era un encantador de serpientes que decía lo que querían escuchar. Aquellas palabras en la ONU cuando se dirigió a Bush como Satanás, y mencionaba el olor a azufre eran tomadas con risa, y hasta resultaba gracioso o pintoresco, escucharle decir lo que la izquierda de vino y caviar bien que deseaban pronunciar. Pero obviaban lo que ocurría de puertas para adentro en un país que había sido entregado a los Castro, quienes decidían el cómo, el qué y el cuándo de cada una de las acciones a realizar. Eso, en cualquier parte del mundo se llama traición a la patria. Eso, para el resto de nuestra historia será el régimen de Hugo Chávez, donde Maduro sólo es quien torpemente remata la faena. 


Quiero irme más allá, en mi memoria de niña, cuando gobernaba Carlos Andrés Pérez en su primer gobierno, PDVSA había sido nacionalizada (no con Chávez como creen algunos), y Felipe González vivía gran parte del año en mi patria, bajo la tutela de la socialdemocracia venezolana. Recuerdo también que muchos de los actuales dirigentes o recientemente exmandatarios en Latino América y Europa, fueron a Venezuela quien les recibió sin preguntar credo o preferencia política. Era un país a donde llegaron algunos para luego seguir su luchas particulares, la mayoría para quedarse. Era un país que dio apoyo al restablecimiento de la democracia, también bajo gobiernos democrata-cristianos, porque había alternancia en el poder. Era un país que fue referencia en esa Hispano América que tanto le requería, y no le falló en aquel entonces. 


Ahora, tras la prisión de Leopoldo López, de Antonio Ledezma, la muerte de estudiantes en las calles, la prisión de inocentes en La Tumba, el peligro inminente del comunismo en una España que descubre el verdadero rostro de un supuesto "nuevo grupo político", con más que extrañas relaciones con el régimen Castro-Chavista. 

Ahora, cuando en medio de esa realidad se evidencia un dictador en el poder quien luce como un dibujo animado de mala calidad, mal gusto y a quien no le tiembla el pulso para reprimir, aunque ello cueste la vida hasta a menores de edad. 
Ahora cuando el sistema ha llegado a límites inimaginables para un país "petrolero", supuestamente rico, donde el genocidio se instala en todas sus facetas. 

Ahora, cuando las voces de María Corina Machado, quien fue golpeada en el parlamento venezolano, de Lilian Tintori, esposa de López, Mitzy Capriles, esposa de Ledezma, gritan al mundo los desmanes de un régimen sin caretas desde hace mucho. 
Se crea una comisión para la defensa de los presos políticos, encabezada por Felipe González. Obviamente, la defensa de los mismos sería en medios internacionales, porque el ejercicio profesional es regido por leyes a cumplir en cada país. Pero sin duda, éste es un gran paso para que finalmente se inicie el camino para llegar al "final" de este régimen, que no olvidemos, lleva 16 largos años en el poder, y más de 1.700.000 venezolanos quienes han tenido que salir de sus casas para buscarse la vida, nunca mejor dicho, fuera de su patria. 

Sí, Felipe González debe mucho a Venezuela, y le honra que tome las riendas junto a Andrés Pastrana, Sebastián Piñera, Marta Lucía Ramírez, Alejandro Toledo y Jorge Batlle, entre otros, incluyendo al gran Mario Vargas Llosa quien desde el inicio de estos más de 16 años ha denunciado el silencio cómplice, no solo de América Latina, sino del internacional. Sin lugar a dudas, también los precios del petróleo, junto a las negociaciones (que se están dando desde 2009) entre USA y Cuba, han influido en estas últimas acciones de forma sustancial. Pero es complicado dejar de pensar cómo se mueven los hilos internacionales, entre occidente, el medio oriente y el lejano oriente.   


Espero en el alma que todo tenga un final mejor del que muchos creemos que pueda ocurrir. Deseo que la democracia, con todas sus letras se restablezca en Venezuela. Que este régimen que vive del odio, la represión, el temor, los muertos y el exilio se acabe. Pero también quiero que no olvidemos nunca por lo que hemos pasado, las razones que nos llevaron de ser una referencia mundial de libertades, a un régimen señalado entre los peores del mundo, con las ciudades más peligrosas del planeta. 


Sólo quiero a "mi" Venezuela de vuelta.