Existen meses plagados de fechas
que viajan de mi aquende al allende. Quienes tomamos la decisión, obligados por
las circunstancias políticas, económicas, sociales o las que sean, de salir de
nuestra tierra, quedamos siempre con un duelo eterno. Como si lastimara tener y
mantener ese cordón umbilical con lo nuestro. Detrás de cada uno de nosotros
hay mil historias, unas más complejas que otras, pero todas con familias que
quedan entre dos partes, con kilómetros de distancias, con recuerdos llenos de
aguas de colores, atardeceres cobrizos, olor a mango o a montaña fresca. Sin
duda, quienes nacimos en el trópico, que viaja desde el Caribe a los Andes, o
desde la Orinoquia al Catatumbo, estamos marcados por el realismo mágico del
mestizaje. Pero también, por la historia de una migración inédita por insólita,
por absurda, en un país que tenía todo para ser enorme, que empezó a andar por
esa senda, pero que desvió su ruta para entrar en el totalitarismo más atroz,
en la miseria más profunda, las horas más aciagas de su historia republicana.
Por fortuna, y gracias a Dios,
este octubre en casa estaremos rodeados de parte importante de esos quereres.
Mis hermanas llegan casi que por sorpresa para pasar unas semanas entre cariño,
abrazos y cafés con conversas. Y sin duda, esas fotos que tanto hacen falta,
para luego verlas con la añoranza y las morriñas que siempre da tener la vida
en una maleta.
El mes de octubre es un mes
dulce, con fechas bonitas para celebrar. Cumpleaños, santos, aniversarios. Del
mismo modo, un mes con un halo de tristeza, hace cinco años nos tocó despedir a
mi padre, para tenerle con nosotros de forma distinta, pintando atardeceres…
pero este año en particular queda en mi memoria la imagen de mis suegros,
debiendo hacer maletas para partir después de 54 años en su tierra de acogida,
su Venezuela, tomar otros caminos en el invierno de sus vidas, en pleno otoño,
dos maletas y los recuerdos.
Vuelvo a las fotos, y recuerdo
las que están en casa de mi suegra. Las que pudo rescatar años más tarde de su
matrimonio en su Cuba natal. Esa isla preciosa que se ha convertido en una
suerte de cárcel en pleno Caribe. Su belleza frente al régimen que la gobierna
desde finales de los 50’s es como una cachetada a su propia historia. La que
está ligada ineludiblemente a España, a la que perteneció hasta 1898.
Sin duda alguna, ese régimen
totalitario, populista y comunista, que rige los destinos de Venezuela desde
1999, está conectado íntimamente con la dictadura castrista. Algo que vimos
muchos, advertimos y por lo que se nos tildó de “ignorantes”. Lastimosamente,
para todos nosotros, el tiempo nos ha dado la razón. La relación entre Hugo
Chávez y Fidel Castro se había establecido entre diversas reuniones en la Isla
antes de 1998, fecha en la que Chávez da un acalorado discurso en la Universidad
de La Habana apoyando el régimen castrista.
Posteriormente, como muchos
conocen, otorga una entrevista al periodista Jorge Ramos, donde niega su
vinculación con La Habana, afirma el apoyo a la propiedad privada, a la no
re-elección, y entre otras cosas, al apoyo a la democracia en su esencia. Todo
ello fue traicionado, casi que letra a letra. Ese régimen que se instalaba
progresiva y decididamente en Venezuela estaba pactado previamente, cada gesto,
hecho, premeditado. Y más, contó con la ayuda, el soporte de un grupo de
“expertos” llegados allende los mares. Unos españoles, comandados por Juan
Carlos Monedero, quien llegó con el Referéndum Revocatorio de 2004,
instalándose en el Palacio Presidencial por más de 6 años…se referían a Chávez
como el nuevo Bolívar, le llaman “Comandante Supremo”. Alaban un régimen que
estos últimos dos años ha mostrado su peor cara, bajo un dictadorzuelo de poca
monta pero terriblemente despótico, con la censura al máximo, el asesinato
constante, la tortura incluso a menores de edad. La represión brutal ante la
protesta por un sistema que no funciona, que tiene a un país supuestamente rico
sumido en la miseria, una nación que se auto abastecía en mucho, que recibió a
tantos que huían de las dictaduras más terribles en ambos lados del Atlántico,
pero que hoy olvidan que tienen coterráneos sufriendo las calamidades en ese
trópico, en medio del Caribe. Esos que alaban ese régimen sanguinario y
genocida, que atenta día a día contra los DDHH, los defienden a ultranza en
éste, el suyo, continuando con aquello del “doble discurso”.
Esto que narro ha sido probado
por diferentes medios y vías, la última donde se expone cómo desde el régimen
Castro-Chavista se infiltró el movimiento 15M desde su inicio, con los fines
que muchos conocemos, llegar al poder por vías democráticas para instalar una
dictadura. Todo, todo tiene una siniestra relación con los viejos Castro. Son
los “capos”, quienes han ido manejando los hilos de cuanto ha venido
ocurriendo, mientras Venezuela financiaba con el dinero de los venezolanos sus
planes.
Paralelamente se han desarrollado
reuniones para la “paz sin paz” en Colombia por parte de la FARC y el gobierno
Colombiano, bajo la atenta mirada de los Castro. No podemos olvidar a su vez,
la relación que se probó entre Chávez y las FARC, a través de las computadoras
encontradas por el gobiernos colombiano en territorio fronterizo con Ecuador,
cuando Uribe era presidente. Tampoco que muchos “cuarteles” de esta banda
terrorista desde hace años se han mudado a Venezuela.
Se conoce de la íntima
“asociación” entre la banda terrorista ETA y las FARC. El entrenamiento
conjunto en tierras venezolanas. Mientras salen a la luz “detalles” sobre
Podemos, sus nexos con el régimen Castro-Chavista, entre que exige la
liberación de algunos terroristas y justifica sus acciones, llamándoles
"presos políticos", llamando paralelamente a Leopoldo López golpista.
Quizás, el lector pueda pensar
que cada párrafo que escribo, cada línea no tiene ilación. Que “tiro” ideas o
que salto entre hechos y el tiempo. Pero es que hay mucho más. Los hechos se
suceden a tal velocidad, que en ocasiones no nos permiten distinguir todo
cuanto ocurre a nuestro alrededor. Incluso ahora, a la luz de los
acontecimientos actuales. Podríamos creer que esta España tan europea no está
relacionada con lo que ocurre en la América “revolucionaria” y convulsa.
El comunismo, esa forma perversa
de totalitarismo usa el adoctrinamiento para sus fines. Obtener un pueblo
adocenado para imponer sus propias leyes, llevando a la miseria a los países.
Una historia una y mil veces repetida. Pero pareciera que no podemos aprender
en la experiencia ajena. Ahora que les vemos actuando desde el poder, vemos
cómo el peligro nos toca a la puerta.
La historia está llena de
“encantadores de serpientes” y creer en ellos tiene consecuencias nefastas. Nos
venden oro cuando lo que realmente hay detrás es baratija y miseria. Pero
tampoco debemos menospreciar la inteligencia y astucia de nadie.
Si nos percatamos, mucha de esa
historia, al menos en mi tierra ha sido cambiada, nombres, fechas,
protagonistas. Han sido “expropiadas” de la mente y el recuerdo del venezolano
común, el 12 de octubre, el Descubrimiento de América, no ha estado exento de
ello. El totalitarismo y sus formas. Desde la llegada de Hugo Chávez al poder
eliminaron su nombre original por un absurdo exento de significado real con
relación a los acontecimientos de la época, porque no hubo tal “Resistencia
Indígena”, no en la mayoría de las que posteriormente fueron Colonias Españolas.
Pero usan el lenguaje, crean “su propia historia” sin fundamento real, y se les
permite.
Si pensamos fríamente, esto
también pudiera estar ocurriendo de alguna manera en este aquende en donde he
elegido vivir, en esta Península cada día más asqueada de la corrupción que
alcanza todos los niveles. Los métodos de los regímenes totalitarios se
repiten, se cuestionan fechas, se modifican hechos, se “desechan” personajes
históricos, actos y acciones importantes para la vida de una España que ha sido
grande, enorme y tiene muchas razones por la que estar orgullosa de lo que hoy
es.
Definitivamente la corrupción es
esa llave que puede trastocar la ruta democrática y el desarrollo de un país.
Estamos rodeados de esos tristes ejemplos, cuando los “encantadores de
serpientes” toman el mando. Por ello creo importante preservar en la memoria
colectiva que España tuvo un papel protagónico por siglos, y podría volver a
tenerla.
Pienso que es pertinente
recordarlo hoy, cuando pueden leer estas líneas y celebramos una de las mayores
hazañas de la historia de la humanidad, sí, con su nombre que encierra tanto
significado, el Descubrimiento de América. Tres pequeños navíos, un puñado de
hombres, 523 años de una fecha, 12 de octubre,
y una bandera, la Rojigualda.
A muchos nos han cambiado la
vida, nos ha tocado hacer maletas para reiniciarla lejos de nuestro lugar de
origen. Os repito, el mes de octubre sigue siendo un mes especial en mi casa,
este año continuará siéndolo, con el 12 de octubre y su lugar de honor, entre
España y América.
No hay comentarios:
Publicar un comentario