Hay días en los que me planto frente al "teclado" quizás con esa necesidad de usar las letras para liberarme de todo cuanto ocurre, buscando en la belleza de las palabras de nuestro idioma algo que me aísle del abstracto mundo en el que vivimos.
Pero me es imposible desligarme de este presente, mientras en mi memoria retumban fechas otrora importantes, que pasan y nada ocurre, la historia se nos ha quedado sumida en el olvido, en una sociedad que le supera el día a día. No podría criticar quienes viven una realidad en la que sobrevivir ha pasado a ser la bandera de lo cotidiano.
Años atrás se celebraba el Día de la Bandera en el mes de marzo. La explicación de esta fecha concreta está en que el tricolor de mi tierra fue izado por primera vez en el Buque Leander, bajo el mando del Generalísimo Francisco de Miranda un 12 de marzo de 1806. Ciertamente, no fue sino hasta el 03 de agosto que hace lo propio en tierra venezolana. Más sin embargo, el hecho principal, el germen que da inicio a muchos otros sucesos, que conllevaron a la independencia de los países latinoamericanos estuvo reflejado en ese acto realizado en aguas haitianas.
Es interesante conocer un detalle importante de esa historia con el Leander: fue el Presidente de USA, Thomas Jefferson, quien le dio el visto bueno al Leander, y apoyo para que un armador de Nueva York, de apellido Ogden, construyera el barco, el cual viajó bajo la bandera de USA hasta aguas Haitianas, donde cambia a la bandera, la que luego lleva Miranda hasta Venezuela. Su tripulación la conformaban 300 norteamericanos.
Miranda en la Carraca pintura de Arturo Michelena |
Como ocurre con todos los países, la historia de Venezuela está llena de millones de acontecimientos, grandes hombres con enormes hazañas y también, por qué no decirlo, grandes errores. Miranda sin duda fue uno de ellos, ojalá la historia algún día le de el lugar que bien se merece.
Este mes de abril se debería haber celebrado los 205 años de la Independencia de Venezuela. Podrían decir, y no les falta razón que ello no ocurrió hasta que se ganó la última batalla en territorio venezolano, la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, el 24 de julio de 1823.
Pero es interesante cómo lo ocurrido el 19 de abril de 1810, un jueves santo, se inicia la Independencia de Venezuela, y con ella la de toda una Latino América que estuvo marcada por hombres y mujeres, entre ellos Miranda, Bolívar, San Martín, Artigas... entre muchos otros personajes quienes he mencionado en otras entradas.
Emparan con el padre Madariaga |
Muchos desconocemos quién fue Vicente Emparan, quizás uno de los hombres más cultos que pudo gobernar tierras venezolanas en condición de colonia española. Pensando retrospectivamente, no sé qué hubiese pasado de haber quedado Emparan en el poder, y a su vez, en España José Bonaparte, a la luz de los acontecimientos posteriores, con el absolutismo impuesto por Fernando VII, cuando retoma el poder y desconoce la Constitución de Cádiz, la Pepa.
Lo que vino después está escrito en los libros de historia. Quizás le llevamos como un ADN a ambos lados del Atlántico. Tal vez, ese ir y venir entre democracias, dictaduras, autocracias, repúblicas (unas de verdad y otras sólo nominales) y reinados, ha ido determinando que cada uno en su posición particular haya avanzado de una u otra manera.
Creo que arrastramos algo más que guerras y escasos acuerdos. Pienso que nuestro problema, en mucho común, está en la forma en que nos hemos comportado como sociedad, y más aun como pueblos.
Si evaluamos la historia de USA, Canadá o Australia, podemos palpar cómo los inmigrantes se establecían con sus familias a fin de iniciar un futuro como sociedad, asumían esa nueva tierra como propia, donde debían desarrollarse para crecer como país. Es cierto, hubo una casi eliminación de los aborígenes americanos en esas tierras, hecho que no ocurrió en las Colonias Americanas bajo los Imperios Español y Portugués, a pesar que muchos se empeñen en repetir la mentira acerca del "genocidio ocurrido en la conquista". (Un aparte, durante la historia de la humanidad, todos los pueblos han sido objeto de guerras en pro de conquistas, donde ha habido conquistados y conquistadores, la de América no tuvo mayores diferencias a aquellas).
Es importante ver cómo los conquistadores, y luego colonos provenientes de la Península viajaban en la mayoría de los casos sin su familia. Esperaban la gloria de sus actos, buscaban el reconocimiento de la corona, y también, por qué no, enriquecer sus arcas, cosa que no ocurrió con gran parte de ellos.
¿Pero qué tiene que ver esto con nuestra historia? Mucho más de lo que creemos. El comportamiento de "inmigrantes eternos", donde buscamos el enriquecimiento momentáneo, en lugar de la productividad de nuestras tierras, la que no solo está en la riqueza de las mismas y la que podamos generar, sino en la educación y cultura de nuestros ciudadanos, lo que puede marcar la diferencia al asumir nuestra ciudadanía, el amor por nuestra patria, la defensa de sus valores, y también, la lucha diaria por su desarrollo, en lo personal y en su conjunto.
Vuelvo atrás en nuestra historia común, a ese día que nos marcó a ambos lados del Atlántico, el 19 de abril de 1810, no sé si todos los venezolanos le recordamos, estoy segura que muchos de los españoles le desconocen, conocer los personajes que intervinieron en esa fecha particular. Al tenor de los acontecimientos posteriores, creo que no hemos aprendido de nuestros errores, no hemos sabido encontrar nuestros aciertos para usarlos como punto de referencia, de inflexión. No hemos todavía reconocido las virtudes de un mestizaje que aparte de colores diversos y la riqueza de tener una lengua común, la segunda más importante del mundo en la actualidad, puede ayudarnos y mucho a guiar nuestros pasos para un desarrollo sostenible , ese que se basa en la educación como base de nuestra sociedad, y sin duda, en esa educación tener presente nuestra historia, porque como bien lo dijo Winston Churchill, "cuanto más lejos mires hacia atrás, más lejos hacia adelante verás".
"Quien no conoce su historia está condenado a repetir
sus errores", Paul Preston
Hay y ay, que ahí nos has pillado, en lo de la educación como base de nuestra sociedad, lo cual es cierto, y las 17 clases de educación, una para cada autonotaifa, y en alguna decididamente antiespañola y cuanto más antiespañola, más adoctrinante.
ResponderEliminarSí, por ahí lo hacemos muy mal, Carolina.
mil gracias por el comentario Félix, siempre un lujo tenerte como lector
EliminarDa una ojeada a los hechos resaltantes de esa misma época en México y luego parlamos Hermana
ResponderEliminarlo revisaré, lastimosamente tengo un libro que era de mi padre en Venezuela, pero buscaré la información... gracias!
EliminarAcabo de dar una ojeada a fechas, hechos previos a vuestro 16 de septiembre de 1810, luego la coincidencia de otro año, 1821.. creo que hay más que coincidencias, hay hombres detrás de ellas, nombres propios quienes apostaron por un ideal arriesgado. No puedo imaginarme con los recursos con los que contaban cómo lograron tanto, tantas comunicaciones, tantos hechos increíbles, con sus pro y sus contras, no me atrevería a juzgarlos. Compartimos mucho más de lo que pensaba.
EliminarYa había leído sobre aborígenes (varios libros) y lo importantes que fueron para la historia de norte y centro américa, en particular para Venezuela no lo fueron tanto, los avances de las tribus eran escasos a excepción de los timotocuicas ubicados en los Andes, quizás por su "cercanía" a los Chibchas y los Incas, no lo sé. Pero luego, los blancos criollos y peninsulares, sus "problemas" muy semejantes, además de lo que resolvieron, repito en fechas similares, no deja de sorprenderme... le pediré a mi madre me traiga unos libros. Un abrazo, y mil gracia por "hacer mirar" ese lado de nuestra historia común.
Minke, eres Médico Veterinario? como yo?
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