domingo, 20 de octubre de 2013

Venezuela, te quiero de vuelta

Recuerdo perfectamente todas las clases de historia que me dieron mis profesores y maestros, y las mejores, LAS DE MI PADRE, donde nunca se mencionó que el pensamiento de Bolívar estuviera acorde con algo semejante a lo que está ocurriendo en Venezuela y en America Latina en general...
Y es que no creo en un sistema donde se hace lo que una sola persona piensa y dice, donde un hombre por caprichos megalomaníacos ha decidido cambiar nuestro país y nuestra historia.
No creo en un régimen que siembra miseria, divisiones y odios, que irrespeta al que piense distinto, veta y encarcela al que lo dice y arremete al que actúa diferente. No creo en un sistema donde la magnitud de la corrupción es hoy sólo superada por la impunidad con la que operan los corruptos de su régimen.
No creo en quien gracias al petróleo se pueden dar el lujo de ocultar que han devastado nuestra economía a pasos agigantados, que juega con una inflación de las más altas del mundo para sembrar su régimen de pobreza. 
No creo en un régimen que menosprecia a sus ciudadanos, a sus universidades y prefiere llevar a los puestos de trabajo a extranjeros con la firme intención de controlar a todos y a todo.
No creo en un régimen que se alimenta de la injusticia, se ampara en la impunidad, se crece con la inseguridad, paga por alterar el orden público, financia la anarquía.

No quiero tener que avergonzarme día a día de lo que hace y dice el gobernante de mi país, donde la barbarie ha suplantado el pensamiento instruido, los resentidos y delincuentes se han arrimado a un régimen militar y han sacado gruesas tajadas de la rebatiña de un país, y ya buchones, no paran de comprar conciencias de aquellos que les interesa que este régimen siga.
No quiero tener que avergonzarme continuamente de un gobernante que ha entregado un país a los regímenes más sanguinarios y dictatoriales, como el castro-comunista y el iraní, y que ha traicionado su patria por sus ansias de poder absolutista.
Quiero de vuelta el país de contrastes y de mestizos, ese país de 3000km de costas caribeñas, de montañas con nieves eternas, de llanuras infinitas, de sabanas con tepuyes y selvas de verdes embriagadores. 
Quiero mi país con su gente, de acento dulce, de vida alegre, mente y corazón abierto, donde el que llega se adopta como propio. 
Quiero un país donde el petróleo no se use como arma para comprar almas y pueblos, donde nuestros bienes no sean usados como la hacienda particular del gobernante de turno.
Quiero a mi país, que respetó siempre a la soberanía de los pueblos, y era una consigna desde Miranda, Bello, Rodríguez, Páez, Bolívar. 
Venezuela, ¿que te hemos hecho?... ¿dónde estas?? ¡Te quiero de vuelta!


No hay comentarios:

Publicar un comentario