martes, 29 de octubre de 2013

La aventura de Ítaca, por Roberto Giménez

En este mismo Editorial la pasada semana (mayo 2012) señalábamos seis principios de Joseph Goebbels, ministro de propaganda nazi, aplicándolos a la crisis actual en que se nos quiere hacer ver que la culpa no es de nadie en particular, sino de todos en general, por haber gastado más de lo que deberíamos. Es una hábil técnica propagandista que busca primero la aceptación de la culpa y en consecuencia la resignación. Estas técnicas de propaganda son enormemente eficaces. En el decálogo de Goebbels, en realidad son once principios, hay un séptimo que también es utilizado por los demagogos en estos días de pesares y de temores, a saber:
 
Es el Principio de la exageración y desfiguración. Y se trata de convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en una amenaza grave para la comunidad nacional. Exagerar la amenaza para que la piña esté más compacta.
 
Y la película que los goebbelianos de nuestros días están fabricando es que a partir de la aprobación de la ley de estabilidad presupuestaria el Estado va a intervenir las autonomías que no hagan los ajustes que se necesitan. El mensaje es que esta ley de estabilidad se ha redactado contra nosotros, ya que Catalunya (y también Andalucía) es la china en el zapato de la uniformidad que pretende el PP. A modo de ejercicio de distracción, primeramente intervendrá una autonomía menor en manos del PP a modo de ejemplo y argumento preventivo para, posteriormente, ir a cazar la pieza mayor realmente buscada. No se atreverán con el País Vasco, porque allí está ETA en la reserva activa, pero sí con la pacífica Catalunya. Y como ya ha anunciado Francesc Homs, portavoz del Govern, esta vez no vendrán con tanques sino con interventores…
Los propagadores de esta trama digna de una patología en fase aguda de la paranoia, los Salvador Cardús i Cía, dan un paso más allá y ya desean que el propio Estado español sea intervenido por Bruselas bajo el principio de que contra peor le vaya a España, mejor le irá a Catalunya, porque una intervención de Europa a España provocará una intervención general de la Administración Central del Estado sobre las comunidades y esto pondría patas arriba el Estado de las Autonomías y el mismo sistema constitucional, y que toda esta arquitectura política podría convertirse en una especie de Titanic naufragando en la tempestad en un mar desconocido e impredecible… Y de esta forma Catalunya, con un bote salvavidas de remeros liberados de la esclavitud, pudiera salvarse navegando audazmente, contra viento y marea, hacia la mítica Ítaca.
Quienes defienden esta aventura hacia lo desconocido un consejo: lean la Odisea de Ulises en su viaje de retorno a la isla patria. Léanla y sabrán que en la epopeya clásica de Homero, Ulises llegó a la Itaca deseada, y pudo volver a abrazar a su amada Penélope, pero el naufrago llegó solo a la isla. Único superviviente. La tripulación entera murió en una trágica aventura que les llevó al fondo del mar en un viaje hacia el infierno.
 
Las técnicas propagandistas de Goebbels son tan devastadoras hoy como hace setenta y cinco años, y la aventura de Homero en busca de la mítica Itaca, también.

Autor: Roberto Giménez, Revista del Vallès. Cataluña, España. Mayo 2012
@rgimenezgracia
Quiero agradecerle a Roberto Giménez la gentileza de cederme el artículo para publicarle en este blog.

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