No sé si estamos cerca
o si una distancia eterna
nos separa.
Nuestro diálogo no se muere
y en su espacio
brillan muy cerca de nuestras manos
las estrellas de Jerusalén.
Hay un silencio para cada olivo.
En Florencia
comprabas un traje
bordado con flores de almendro.
Pero la casa
era nuestro principio
y nuestro fin.
Ahora está sola.
No se si estamos cerca
o si una distancia eterna
nos separa
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