Un genocidio más en el silencio: Venezuela en terapia intensiva

Hay momentos en los que te planteas intentar explicar la realidad de lo vivido en carne propia a otros, hasta que te percatas cuán sordos son, cuanta porquería tienen en sus oídos y se creen dueños de una verdad a lo lejos. Eso “que viva la revolución bonita, pero lejos, por favor, que no toque a mi puerta.”

Y es que justo ayer me enteré que una amiga viaja a mi país, y pregunté a mi gente por los medicamentos que le hacen más falta. Te encuentras en ese dilema de “abusar” del equipaje del prójimo y la necesidad de los tuyos. Pues nada, llevo mi paquete y una sonrisa. Me ha tocado revisar, organizar ese pequeño tesoro que les envío. Estaba en la farmacia y lo quería todo, pero, ¿cómo hacerlo?, se torna imposible en este submundo en el que nos ha tocado vivir. 

La redes sociales se llenan de mensajes de personas solicitando medicamentos, urgentes, medicinas puntuales o crónicos, no, no hay… consigues grupos que se organizan para recibir cajas de quienes “donan” medicinas para luego repartirles, pero no es suficiente para una población cada vez más necesitada, donde la prevención no existe, los médicos están de manos atadas, sin insumos, y la salud en terapia intensiva. 

"Casualmente" estos días al otro lado del Atlántico, Yordano Di Marzo, famoso cantante venezolano, en unas declaraciones a CNN contaba su tragedia particular, tener cáncer y no los medicamentos para ello, un drama que se ha hecho común al venezolano, y que por desgracia el mundo ignora o guarda un silencio cómplice.

Conocemos los hechos violentos, en los que mueren día a día personas por protestar o por la abstracta violencia en la que se sobrevive. He repetido en otras entradas de mi blog la terrible palabra GENOCIDIO. Pero y esto, la falta de medicamentos, la falta absoluta de insumos en los hospitales, hasta para las operaciones más sencillas, acaso también no es un genocidio?... uno que ocurre en medio de ese terrorismo ejercido desde el poder.

Revisaba las cajas, organizaba blíster y me llovía el rostro, el alma la tengo hecha pedacitos. Esta sensación de impotencia ante tanto!!! Recordaba cómo hace años hacíamos maletas que incluían medicinas para llevar a Cuba… y es una dura y cruel situación que se repite.

Te tropiezas entonces con estos idiotas que se creen dueños de una verdad sobre una realidad que ignoran, y te preguntas en qué mundo vive,  o más bien, en qué mundo vivo. Qué fácil es decir que tenemos un bloqueo “yanqui”, pero éstos ¿de dónde han salido? Yo viví y crecí en democracia. No, no se hacía lo que decía EEUU. ¿Por qué esta Europa, tan supuestamente “culta”, tiene la creencia que América Latina ha sido dirigida por los hilos de los “gringos”? NO, que se entienda MIL VECES NO!!!.

Entonces te encuentras programas como los de cadenas que apoyan descaradamente a partidos nacidos y/o financiados por esa Venezuela en bancarrota para los propios, y es mucho más que un incordio superlativo lo que sientes. Sabes que defienden un régimen represor, dictatorial, genocida, y no entiendes cómo continúa ese “apoyo” asqueroso e impune, sí, impune, porque hay leyes internacionales, pero por “ésta vez”, como otras, nos olvidamos de ellas.

Entre ellos escuchamos gente de diferentes partidos de esa izquierda casposa y revolucionaria, IU, ERC, PC, entre otros, y ahora Podemos, que no es de nueva factura… viene gestándose desde la primera y del MBR200 que ha dictado charlas y cursos de adoctrinamiento en esta Europa que cree sabérselas todas… no olvidemos que IU ha brindado una apoyo irrestricto a “la revolución bolivariana de Chávez”

Que se escuche, lo repito una y otra vez: Hugo Chávez pactó antes de 1999 con Fidel Castro, entregó el país y desde hace años Venezuela es una colonia cubana, donde se hace lo que diga el gobierno de la isla. Todas las instituciones están tomadas por los cubanos, el detalle está en que ahora se han sumado los chinos, iraníes y rusos. Hugo Chávez, todo su gobierno y acólitos entregaron el país a otro. Que recuerde eso se llama traición a la patria. Y no contentos con ello, acabaron con la producción nacional, dilapidaron la economía, llenaron sus arcas particulares en paraísos fiscales, para que ahora este extranjero, Maduro, que se autodenomina presidente, prohíba que se exporte lo que se produce en el país. Y me pregunto ¿qué carajo se produce si han acabado con todo? 

Lo repito una y otra vez. GENOCIDIO, GENOCIDIO, GENOCIDIO. Venezuela muere y tú te callas. Venezuela es clausurada, la nueva isla continental, mientras el silencio cómplice internacional continúa. Los gobiernos prefieren mirar hacia otro lado, el petróleo paga.