Raisa, La Habana (profesora) Fuente Yusnaby Pérez, Cuba @Yusnaby Twitter.com |
Escuchaba la conversación, e iba entrando en mi pasado reciente, esas ocasiones en las que ayudaba a hacer maletas, cuando buscaba en mi "closet" (armario) ropa, que aunque le estuviera usando sabía que había quienes le necesitaban más, en aquella mi otra patria adquirida.
Pero vamos a la historia, porque podría resultar fantástica si no es por esas acotaciones que la misma chica hacía a sus interlocutoras... Iba mencionando las diferentes ciudades donde estuvieron, alcancé escuchar Santa Clara, Santiago, La Habana, sin dejar la playa fetiche del turista, no del cubano claro, Varadero. Mencionaba las comidas, el arroz con frijoles, que ellas llamaban moros con cristianos, conocido como congrí en mi familia cubana.
Varadero, Cuba Turistas... |
En ese instante, por suerte para ellas, habíamos llegado al destino final, donde todos salíamos del tren, porque mi sangre caliente, mi Caribe, mi mestizaje ardía en forma exponencial, y mucho más que el calor de las 3 de la tarde, sentía que la rabia ante semejante conversación, tan aséptica, tan insólita, tan llena de ignorancia, de esa posición fácil de quien va a disfrutar felizmente de una isla que le es "ajena" a los propios, mientras se les ofrece en bandeja de plata a los extraños.
Escribo estas líneas y no puedo dar crédito a cómo contuve mi voz y no les hice callar a esa panda de idiotas que van a "dar" dólares y euros a un régimen represor, asesino, torturador, que tiene preso en medio de las aguas del Caribe a una población que a pesar de todo, sigue alzando su voz de protesta. Donde los presos políticos ya ni se cuentan, los desaparecidos pasan a ser un verbo en pasado: existieron, y permanecen en la memoria de los suyos.
Presos políticos en Cuba |
Cuando llegué a casa, me recosté junto a mi hijo quien adormitaba entre este calor mediterráneo, le abracé suavemente y pensaba en su gente, en esa familia cercana y lejana que no tiene comida, ni medicamentos, no tiene derecho a protestar ni libertades, sin respeto alguno por sus DDHH. Recordé las miles de veces que hemos dicho que hasta que no caiga ese régimen no iremos a Cuba, para no dar dinero a los Castro y su gente. Que no contribuiremos con un centavo, nada para esos asesinos... sí, somos herederos de "gusanos", y a mucha honra.
Cómo puede haber personas tan cretinas que, mientras en sus casas les espera un buen plato de comida, o pueden escoger entre qué carne llevar a la mesa, estén convencidas que está bien que otros pasen sufrimientos con una dictadura eterna, DE MÁS DE CINCUENTA Y CINCO AÑOS!!!
Protestas de médicos en Venezuela por la falta de insumos |
Quizás muchos crean que es una leyenda urbana que las votaciones en mi Venezuela actual son manejadas por un software...desde La Habana. Soy de las sabe que esto es una triste realidad y no una "simple leyenda"... eternizándose en el poder.
No dejo de advertir a quienes me dicen que irán a Cuba, pero vamos, que de turistas, como si nada, mi cara, mi voz, mis gestos no pueden ocultar la indignación que me producen quienes actúan "asépticamente", si... sin despeinarse!
Hay que enseñar al que no sabe. Es l,o justo. O sabemos todos o no sabemos nadie,,., por lo tanto ese tipo de ignorantes elevados al cubo, además impregnados de incultura como si fuese negra brea, deben recibir instrucción que les cure esa inconsciencia producto de la corrección política: las condeno a vivir cinco años buscándose la vida en Cuba y otros cinco en Venezuela. Después, que les pago un paseo en tren y a ver qué dicen. Si repiten, es que les gusta y se van a vivir allí para siempre. He dicho.
ResponderEliminarDeseo de corazón que esa pesadilla que vive desde hace mas de 55 años Cuba y 15 mi Venezuela acabe antes que tarde... que esa gente que se regodea en su ignorancia disfrute de ella, pero lejos de los míos... así de egoísta, lo siento. Pero creo que ya es demasiado
EliminarTienes toda la razón. Ni los cubanos ni venezolanos merecen vivir bajo esas deplorables condiciones, pero las idiotas del tren sí. Una isla donde meter a todos los que añoran el comunismo y que espabilen.
EliminarQuizá aquel que no tiene un pelo de tonto, aún no ha notado que se fue quedando calvo.
ResponderEliminar¡Qué iluso!
¡Qué triste es dejar de lado, esa necesidad de participar afectiva y desinteresadamente
en los problemas que aquejan a otros y toman el camino fácil de resolverse como puedan
(y a costa de quien sea)!
Si no hay para el pueblo, que no haya para nadie. Ni para el que nos visita, ni para el que
nos gobierna.
Esa debería ser la voz de un grito libertador.
Aqui, allá y donde sea que estén oprimiendo el deseo genuino de paz y libertad, deberá alzar esa voz.
que no sabe de visa ni de política.
Los asépticos existen, porque los que callan son más.
¡Ay malaya quién gritara, quién gritara LIBERTAD!
Quiero dejar aquí, unas décimas que alguien escribió en Cuba,
expresando su dolor y su desgracia...
"Décimas de Cuba"
(autor desconocido)
Resiste todo apagón
e ilumínate con vela;
cepilla con cal tus muelas
y come como un ratón.
Majasea como un lirón,
límpiate bien sin papel,
endulza el café con miel,
monta carretón de mulo,
imita al pobre de Angulo
y grita: ¡Viva Fidel!
Tómate el agua caliente,
al baño ve sin jabón,
y bebe azuquín por ron
para despejar la mente.
Friega bien sin detergente,
haz las cartas sin papel,
dibuja sin un pincel,
haz comida sin carbón
y para ser más sangrón
repite: ¡Viva Fidel!
Ve al trabajo sin zapatos,
aféitate sin cuchilla,
come soya por ternilla
y ceolita por sulfato.
Come fricasé de gato
adobado con laurel.
Si eres comunista fiel
cúrate sin medicina,
maneja sin gasolina
y grita: ¡Viva Fidel!
Alúmbrate con chismosa,
almuerza sin hamburguesa,
ve a la iglesia y allí reza
para que cambie la cosa.
Si quieres tener esposa
has de encontrar un motel.
Pon la mesa sin mantel,
usa el calzado sin medias,
y si no quieres tragedia
repite: ¡Viva Fidel!
Escribe sin lapicero,
haz las copias sin carbón,
por café, toma infusión
y piensa como un carnero.
Y como buen zapatero
corta un cuero sin troquel
o haz un zapato sin piel
sin ponerle pegamento,
y legaliza tu invento
gritando: ¡Viva Fidel!
Ve a otro pueblo en bicicleta,
no uses desodorante,
y para estar elegante
anda con "short" y chancleta.
Y siquieres ser "maceta"
y coger un buen nivel,
móntate en el carrousel,
vende, compra y especula,
jinetea, busca "fulas"
y grita: ¡Viva Fidel!
Escribe a la vieja Tula,
-la que en la cruel "Yuma" está:
que contacte alguna "mula"
y te ayude desde allá.
Dile que no puedes más,
que esto es mucho padecer,
que no hay como resolver
si no robas o enmarañas
mientras a todos engañas
gritando: ¡Viva Fidel!
También ruega a Yemayá
que te consiga una lancha,
o mira si el "bombo" enganchas
y te libras de esto ya.
Pero en tanto que allí estás,
-y aunque reniegues de él-,
gana, mentecato fiel,
la camiseta que dan
por pedir que vuelva Elián,
y grita: ¡Viva Fidel!
Me ha encogido el corazón. Recuerdo que había una "vaina" que usaban para lavar, no tenía propiedades detergentes pero "hacía espuma". Psicologicamente era importante...
EliminarCada persona y millones de historias... Recibe un abrazo enorme.
Las niñatas del tren NO son, por desgracia, la excepción; son productos de una pequeña burguesía generadora de progresistas políticamente correctos, cuyas vacías vidas les llevan a conocer el mundo desde...el Hilton; eso en la práctica, en la teoría, desde pizarra y pupitre, la "Uni" esa de ellos esta plagada de cátedros adoctrinadores y marxistas.
ResponderEliminarNo obstante, ¡ánimo ! les queda poco, aunque ellos mismos no lo sepan.
Ojalá tenga fecha de caducidad. Las niñatas se reproducen y creen ser poseedoras de la verdad. Lastimosamente en Cuba se alojan en los resort de los españoles.
EliminarRecibe un abrazo grande. Gracias por tu opinión (de mi maleta).
Querida Caro. Excelente escrito. Cuba siempre ha tenido una imagen bohemia, romantica, de idealismo magico mas que de realismo magico. Poco han importado para sus seguidores las evifencias de dolor y sufrimiento de su pueblo. Poco ha importado el que no haya para muchos. Algunos van como las sras insolitas de tu narracion a disfrutar el Caribe, con el alma sorda a cualquier grito de dolor...otros con morbosa curiosidad a ver desde una vidriera aseptica las necesidades de otros que no duelen. Asi es el mundo y asi seguira siendo. Hasta que no es el propio pellejo, el dolor no es tal. Asi los incredulos venezolanos, que con superioridad rezaban " eso aca no padara" no somos como ellos.....hoy me sorprenden las lagrimas leyendo el poema que reproduce tu amigo...tanta similitud, cuanto apagon, cuanta cola, cuanta escases....cuanto falta para que todo sea lo mismo....Aun la fe, aun la fuerza, aun de la mano de Dios...que seguimos muchos luchando, aun contra la indiferencia de idiotas que detras de las vitrinas ...no se despeinan. Te quiero gorda. Herme
ResponderEliminarGracias mil mi hermana queridisima!!! Tu eres uno de esos bastiones que a pesar de todo sigues luchando contracorriente en nuestro hermoso país. Si, es aquello de fueron por mi vecino pero hasta que no fueron por mi no me era conmigo. Sabes que Cuba me llega dentro, es mi gente, parte de mi vida, y duele. Aun más siento a mi patria hermosa, nuestra Venezuela, que espera que ésta pesadilla acabe. Dos artículos atrás lo decía "no somos iguales", una frase que como necios repetimos a loos cubanos, tristemente la escucho ahora en mi segunda patria, España, no deseo que se repita lo nuestro, ni allá, ni aquí ni en ningún lado. Pero para ello no podemos ser ajenos al mundo en el que vivimos.
EliminarTe amo hermana y te echo tanto de menos!
Nada más temido, carolina que la Vehemencia de la ignorancia.
ResponderEliminarBuen artículo. MB.
la ignorancia es atrevida... gracias Enrique, un abrazo-e
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