Parque Nacional Henri Pittier Estado Aragua, Venezuela |
plena de colores y matices,
entre la magia y los sueños,
entre la luz y la vida,
que insisten y persisten,
mientras mis pensamientos,
junto a mis sentimientos,
van viajando a su antojo,
por distintos lugares,
que no miden distancias,
que no entienden de mares,
pero sí de recuerdos,
de aromas, imágenes,
de sedientos follajes,
de verdes intensos,
de susurros al viento,
por caminos sin tiempo.
...sentimientos que no entienden de mares...
ResponderEliminarBello!
...hoy con el trópico adentro, exponencialmente...
Eliminargracias Jose..
Precioso ... "caminos sin tiempo". Me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo-e, Carolina.
Gracias Enrique... un beso-e :))
EliminarEl antojo del viaje es el regreso leve sin volver; de un viajero que empeña su presente en comparar lo que ve y lo que recuerda...
ResponderEliminarviajes que nos marcan, nos van tatuando la vida y nuestros sentimientos, viajamos con los quereres, miramos a través del cristal de sus ojos, nos reflejamos en ellos...
Eliminary los lugares de la infancia, permanecen en los recuerdos...
No sabía que tenías un blog... Yo he regresado al mío después de demasiado tiempo fuera de él. Pásate y me cuentas que te parece y si quieres me lo agregas a la lista que yo ya te tengo agregada en la mía.
ResponderEliminarUn abrazo.
http://cspeinado.blogspot.com.
Un abrazo grande. Me pasaré fijo. Tu por el mío como en casa.
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